No sé, no sé que hacer, y es que es una lucha intensa entre la razón y el corazón..., no me puedo permitir que me mates otra vez (nadie puede morir 2 veces), escuché tu voz y fué como sentir el corazón de nuevo en su lugar; y después tus palabras tan frías, tan distantes, ya no hay (por supuesto) 'te amos', sólo preguntas de 'rutina'; "¿Cómo estás?"...y yo, contestando un 'bien' que, si bien pudo sonar convincente, si me escuchara tu alma sabrías la desesperación de la que muchas noches soy presa, sabrías de que manera te necesito. ¡Quería gritarte que me hiciste mucho daño!, que no acabo con las lágrimas, que necesito tu voz y tu mano, que te amo, que no te vayas.
No se trata de ver quien fue el malo en nuestra historia, simplemente me dejaste de amar, o nunca lo hiciste...
1 comentario:
Yo no sé mucho... pero cuando alguien te ama no es posible que te dañe tan profundamente. Se puden pedir mil disculpas, pero lo que se rompió así, tanto, ya nunca puede ser reconstruido. Yo lo siento así, ahora, después de tanto...
¡Un abrazo fuerte fuerte!
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